Estos utensilios son un básico para todas las edades, desde lo escolares, hasta los oficinistas, pasando por las amas de casa, quienes los cuidan como a sus propios hijos. Para todos ellos, estos tips que mantendrán sus contenedores en buen estado.
Por David Losa
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Estos recipientes plásticos se han instalado en nuestras vidas. Y como en todo, hay clases. En el escalafón más alto, los que se lo llevan a diario y demuestran que comer en el trabajo no es ni mucho menos comer mal. Pero claro, también están aquellos que suelen llevar en el tupper lo primero que ven, cumpla o no el requisito de apetecible. Lo que es un hecho es que todos, tanto los más sibaritas como los más cutres del carry home made food (algo como llevar comida hecha en casa), están obligados a mantener sus trastes bien limpios y sin olores. Aunque si hacemos este artículo es porque sabemos que a más de uno se le ha pintado para siempre de rojo tomate, y que otros nunca han sido capaces de hacer desaparecer ese olor rancio que dejó aquella comida que pasó tanto tiempo encerrada. Si es así, puede que sea el momento de jubilarla. Año nuevo, tupper nuevo. Pero lo más importante en cualquier caso es cuidarlo. Basta seguir estos consejos para mantenerlo como nuevo:
LAVARLO JUSTO DESPUÉS DE COMER
La idea es evitar que lo cierres con los restos dentro y te olvides de él hasta quién sabe cuando. Cuando termines de comer, lávalo con jabón o, como mínimo, enjuágalo bien con agua. Si tampoco hay agua (¡dónde trabajas!) al menos pásale una servilleta de papel y quita los restos y la grasa.
MÉTELO EN EL LAVAVAJILLAS
Aunque lo hayas lavado a mano, la temperatura de lavado y el jabón del lavavajillas acabarán con cualquier indicio de suciedad que pudiese haber. Eso sí, comprueba antes que tu tartera sea apta para este electrodoméstico.
ADIÓS A LOS OLORES
Aún siendo riguroso en el lavado diario, el recipiente pasa muchas horas cada día con comida dentro, y cada día con algo diferente (lentejas, pasta, pescado…). Por eso no es extraño que termine absorbiendo olor. Para evitarlo, puedes pasarle una esponja con vinagre blanco una vez a la semana y dejar que este actúe uno 20 minutos. Luego vuelve a lavar bien el tupper. También puedes dejarlo un rato con zumo de limón y agua tibia, antes de lavarlo.
PROHIBIDO ESTROPAJOS DE ALUMINIO
¿Se te resiste un resto pegado de comida, una mancha? Ni se te ocurra frotar el tupper con el estropajo. Al poner tu fuerza a su servicio vas a rallarlo y a provocar pequeños cortes donde se acumulará comida que será más difícil de quitar.
QUE CORRA EL AIRE
Después de los niveles de concentración de comida a los que lo tienes acostumbrada, y tras un intenso lavado, necesita airearse. Incluso aunque el lavavajillas lo haya secado bien, déjalo escurriendo un buen rato para que respire un poco.
LA SAL DE LA VIDA
El ingrediente estrella de muchas comidas también sirve para otras muchas cosas, como por ejemplo poner a punto tu recipiente. Cuando guardes los tupper (cajón, armario, despensa…) pon un poco de sal en el fondo y nunca los tapes. La sal acabará con la humedad que pueda quedar en su interior.
¿CUÁNTO HACE QUE NO COMPRAS UN PERIÓDICO?
Pues ya tienes un buen motivo (por si estar bien informado no lo era…). Si guardas tus trastes con papel de periódico dentro también evitarás que tengan malos olores.
EN PREVISIÓN DE…
Puedes hacer cosas muy fáciles para impedir que la comida impacte sobre el tupper. Por ejemplo, impregnar con una fina capa de aceite sus paredes antes de echarla. O esperar a que ésta se enfríe antes de introducirla en el recipiente, ya que el calor puede hacer que el recipiente coja más fácilmente el color (y el olor) de la salsa.
SE PINTÓ. ¿Y AHORA QUÉ?
Tranquilo, ya hay gente a la que le ha pasado y lo ha resuelto con imaginación. No se garantiza nada, pero prueba dejándolo en agua caliente, con un puñado de sal gruesa y un chorro de vinagre blanco toda la noche (y luego al lavavajillas). Otros lo han resuelto haciendo una pasta con agua y bicarbonato y poniéndolo en el fondo del tupper un par de horas antes de volver a lavarlo concienzudamente.
EL TALCO
No podía haber un artículo sobre trucos caseros sin polvos de talco. Pues sí, también sirven para absorber la grasa. Pasa primero papel de cocina por el plato, espolvorea polvos de talco y espera un cuarto de hora. Luego, como siempre, lava y aclara bien. BONUS TRACK. ¿La mancha eterna de tomate no se quita? Pues bien, prueba el truco final: pasa un cepillo de dientes viejo con tu pasta por el interior del tupper manchado, luego echa agua y jabón y… voilà. ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE HuffingtonPost. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.